El cuidado del medio ambiente por pate de lo bogotanos de forma consciente y responsable necesita de un cambio cultural, el cual requiere de algunas décadas para hacerse efectivo en cuanto al comportamiento esperado de los ciudadanos respecto al cuidado de los humedales. El humedal, no cuenta con tanto tiempo, así que mínimo hay que tomar medidas preventivas. El cerramiento es la forma más adecuada que se encontró para, en el corto plazo, proteger el humedal de los usos indebidos que más lo afectan, como son el depósito de escombros y basura, la vivienda de habitantes de la calle y recicladores, el ingreso de perros y gatos cazadores de aves, la extracción de flora, la caza y el ingreso masivo de personas.
Esta obra la inició el EAAB durante la Gerencia Ambiental de Germán Galindo, en junio de 2009 en su primera fase, bordeando un tramo de la calle 127, toda la Av. Córdoba y un pequeño tramo el a Av. Suba, con malla eslabonada, con entradas controladas y transparencia del 90%, la cual fue terminada en febrero de 2010. Desde entonces disminuyeron los impactos negativos derivados por usos no permitidos, convirtiendo, por fin, al sector 2, en un refugio de protección para la fauna y flora allí presente. No se ha logrado controlar totalmente el ingreso de habitantes de la calle, pero son pocos los que aún insisten, su inteligencia les ha permitido superar la barrera.
En mayo de 2012 comenzó la construcción de la segunda fase de cerramiento según lo Concertado con la EAAB, consolidando así esta barrera en la avenida Suba y en la avenida Boyacá. Así se completa la protección del humedal frente al impacto negativo causado por la cercanía de estas avenidas principales.
En el año 2015 la EAB ejecutó la tercera fase de cerramiento ubicada en el sector dos en límite del humedal con el proyecto de urbanismo MARVAL. Se construyeron 260 mt lineales de cerramiento entre lagos de Córdoba y el barrio Niza Córdoba.
