Equipo interdisciplinario del humedal de Córdoba

Un derecho colectivo hecho realidad

Paisajísmo fase 1

INFORME Nº 1 – Junio 13 de 2014

«Obras para la recuperación y rehabilitación ecológica en la zona de manejo y preservación ambiental (ZAMPA) del humedal de Córdoba fase I»
Contrato Nº 1-01-24300-1302-2013
Contratista: Gestión Rural y Urbana S.A.S.
Duración: 6 meses
Valor: $1100 millones
Interventoría: FIPAL

Entre los años 2011 y 2012 fue elaborada la propuesta de paisajísmo para el humedal de Córdoba, por encargo de la Gerencia Ambiental de la Empresa de Acueducto de Bogotá – EAB, proceso en el cual el Equipo Interdisciplinario hizo la gestión de veeduría necesaria para garantizar el cumplimiento del Documento de Concertación. Con el diseño elaborado y aprobado, a finales del año 2013 fue contratada la obra en su primera fase, para ser desarrollada en la ronda del sector dos del humedal, a partir del punto donde se encuentra la sede de la administración, desde donde se harán 600 mt lineales de sendero peatonal hacia el nororiente. El sendero contará con cuatro miradores, señalización (con infogramas y señales informativas y educativas), un puente peatonal sobre el canal Molinos (que evita salir y volver a entrar al humedal) y la siembra de 600 árboles nativos en diferentes zonas del ecosistema (según lo establece el Protocolo Distrital de Restauración de Humedales del D.C.).

El contratista inició las obras en enero de 2014, para lo cual primero ubicó en terreno, con topografía, el trazado del sendero, el cual el comité veedor (conformado por vecinos del humedal), logró verificar que no iría por la huella existente en tierra, conformado por las pisadas de los visitantes, tal como estaba indicado en el estudio base de la consultoría de diseño. Se haría entrando y saliendo del bosque, afectando con ello la flora, la zona litoral (límite entre el agua y la zona de ronda) y la fauna, para solucionarlo, de común acuerdo con el contratista, la interventoría y la EAB, se corrigió este inconveniente y el sendero se construirá a lo largo del sendero actual.

Así mismo, el contratista puso en evidencia que el puente se diseñó con unas dimensiones más apropiadas para infraestructura en vías, y no para estar en un Area Natural Protegida, cuya construcción causaría un grave impacto ambiental. Se logró así el compromiso de hacer un rediseño con materiales más amigables como madera y metal, con menor volumen y requerimientos de obra, de tal forma que se integre mejor con el entorno natural.

También se revisaron los lugares más adecuados para la siembra de los 600 árboles, según lo establecido en el estudio base y con las necesidades ecológicas del humedal.

A la fecha la obra ha avanzado a buen ritmo, sin embargo se está revisando en este momento varios aspectos referentes a la estructura de soporte de los senderos y plataformas, de acuerdo con lo encontrado por el comité veedor hace tres semanas.

Imagen del puente diseñado, el cual no coincidía con diseño de ingeniería contratado.

INFORME Nº 2 – Febrero 6 de 2015

Después de la suspensión de la obra el 23 de mayo de 2014, se realizaron varias reuniones de trabajo con el Contratista, la Interventoria, la Gerencia Ambiental de la EAB y el Comité Veedor, y se logró llegar a varios acuerdos en busca de no generar un impacto innecesario al ecosistema y darle cumplimiento al Documento de Concertación:

El motivo principal de la suspención fue la dimensión exagerada en concreto de la estructura que soporta el sendero elevado y los miradores, con pilotes de 6 mt de profundidad y vigas en concreto de 90 cm de ancho. Para evitar generar un detrimento patrimonial a la EAB, los 80 mt lineales construidos se dejaron, con el compromiso de sembrar arbustos y Suelda con Suelda, para camuflarla. Además, el hecho de no estar ubicada en una zona de gran importancia ecológica, por ejemplo cerca de la zona litoral, permitió tomar esta decisión.

Estructura en concreto, nada conveniente para un ecosistema de humedal

Para el tramo anterior y posterior a los 80 mt construíidos, se acordó reducir la viga transversal en concreto de 90 a 25 cm. En el punto en donde el sendero llega a la zona en donde hay una depresión y el canal Molinos se desborda en invierno, se redujo la altura de los pilotes y las vigas de concreto pasaron a ser metálicas, hasta empatar con el puente.

Vigas en concreto reducidas a 25 cm

El puente se rediseño para convertirlo en una estructura curva en metal, con piso de madera, tensores metálicos y pilotes en concreto (sólo en los soportes de la misma, ubicados en los extremos).

Al cruzar el puente, se ingresa a la zona litoral, límite del espejo de agua, en este punto el sendero elevado se hizo con vigas metálicas, hasta llegar a la puerta de ingreso sobre la avenida Córdoba, desde donde el sendero pasa a ser en tierra y delimitado por troncos de madera. En esta zona se construyo un mirador, como corresponde para un área natural protegida, con pilotes más cortos en concreto, vigas metálicas, piso y barandas de madera. Al compararlo con los dos ubicados antes del puente, es evidente la diferencia.

A pesar de todos los cambios realizados a los diseños contratados, se logró mantener el equilibrio financiero del proyecto, sin embargo el presupuesto para la siembra de árboles tuvo que ser reducido. Por lo cual sólo se hizo una siembra de especies nativas en la zona de Lagos de Córdoba, la cual no se realizo con base a los diseños de la Consultoría y el resultado no es el mejor. La Gerencia Ambiental de la EAB no ha definido todavía como va a solucionar la mala aplicación del diseño de siembra.

Todo el trazado del sendero está acompañado de señales informativas sobre el ecosistema y su ecología.

Puente sobre el canal Molinos

El consenso al que se llegó entre las partes quedó consignado en tres actas de compromiso, con el fin de evitar que cuando se contraten a futuro nuevas fases para la construcción de senderos y miradores, en otras zonas del humedal de Córdoba y en otros humedales, no se cometan los mismos errores.