Cuando me convertí en observador de aves e inicié mi trabajó por el humedal de Córdoba, en el año de 1998, logré registrar con otros observadores, una serie de especies que no tendrían porque estar en este ecosistema Altoandino.
Algunas de ellas provenientes de un clima más cálido y que se desplazaron hasta la Sabana de Bogotá, y otras al parecer, venían fugadas del cautiverio. A todas ellas no les quedó otra alternativa que adaptarse y aprovechar la oferta de hábitat, y alimento ofrecido por el humedal y zonas verdes aledañas.
Varias de estas especies han permanecido por años en el humedal y otras sólo han estado por algunos meses, ellas son las siguientes:
Cyanocorax affinis, Carriquí pechiblanco: Una pareja fue observada desde el año de 1998 y hasta principio del año 2002, cuando se les perdió la pista, poco después de tener una cría. Su último registro se presentó en los cerros orientales.
Cacicus cela, Arrendajo común. Estuvo registrado en el humedal entre 1998 y el año 2009. Logró reproducirse en varias ocasiones; se acercaba a los jardines de barrios aledaños al sector 3, en busca de alimento. Era muy evidente su presencia por la cantidad de sonidos y llamados que emitía, que se asemejaba a una orquesta afinando.
Icterus icterus, Turpial Guajiro: los primeros individuos aparecieron en el año 2002 y continúan en el humedal hasta el día de hoy, se ha reproducido con éxito y es posible verlo en otros ecosistemas de Bogotá. Es un habitante común del humedal de Córdoba y jardines aledaños (Ver foto inicio de este artículo).
Megaceryle torquata, Martín pescador mayor: llegó en el año 2004 y permaneció por varios meses en el humedal. Pescaba en los clubes Choquenzá y Los Lagartos, se podía ver reposando junto a un espejo de agua en el sector 3 del humedal.
Cardinalis phoeniceus, Cardenal Guajiro: Un macho apareció en el año 2005, estuvo presente en el humedal por varios meses en la zona boscosa del sector 3, mas adelante apareció en el humedal La Conejera y se perdió su rastro.
Heliornis fulica, Colimbo selvático: En el año 2010 llegó y permaneció en el único espejo de agua amplio que tenía en esa época el sector 3, allí habitó por varios meses entre tinguas y patos canadienses.
Pteroglossus castanotis, Tucán de banda roja: Es la más reciente de las especies raras registradas, la cual en 2019, completa alrededor de diez años habitando en el humedal de Córdoba. Transita solitario a lo largo del bosque del humedal, comiendo frutos de Cajeto, Saúco o Sangregao, entre otros.