Duró pocos minutos, pero fue suficiente para disfrutar de su vuelo elegante, corto y preciso al atrapar insectos en el aire.
Terminaba de atender un llamado en la puerta de mi casa, cuando percibí el vuelo de un ave oscura y con cola en forma de tijera. No lo pensé un segundo, corrí por la cámara en dirección a la ventana y allí estaba, era el atrapamoscas migratorio que cada año los observadores de aves siempre queremos registrar y fotografiar.
El atrapamoscas tijereto (Tyrannus sabana), es una especie que al inició de la migración Boreal pasa por la Sabana de Bogotá, se alimenta por varias semanas y luego continua su viaje hacia el sur. Fue una enorme suerte poderlo observar cazando en compañía de un Sirirí (Tyrannus melancholicus), en el jardín y en los árboles de la calle.
Al poco tiempo alzó vuelo hacía el humedal de Córdoba, la reserva natural que todos años los recibe con refugio y alimento.