Por lo general las bromelias o quiches, como se las suele conocer, es posible encontrarlas en bosques naturales bien conservados. Lo extraño es hallarlas en áreas verdes intervenidas, dentro de una ciudad.
Su aparición en el humedal de Córdoba ha sido un proceso lento de colonización vegetal, el cual desde hace pocos años, se puede observar con mayor facilidad en el bosque del sector tres, costado norte, en su limite con el barrio Niza Antigua.
En el año de 1996 cuando los vecinos de éste barrio iniciaron el proceso de recuperación del bosque protector con la siembra de árboles nativos, en esta zona no había ninguna bromelia. Predominaba el pasto kikuyo, había pocos árboles (la mayoría eran Eucaliptos, Acacias, Pinos y Urapanes) y por lo tanto no había condiciones naturales para que esta planta prosperara. Pero, 26 años después de lograr un proceso de renaturalización consolidado, de contar con un bosque provisto de diversas especies de hierbas, de árboles y arbustos nativos, de tener mejores condiciones de humedad y de sombra, las bromelias son ahora el nuevo habitante de este humedal RAMSAR.
Aferradas con sus raíces en Alisos, Urapanes, Sauces, Sangregaos, Saúcos, entre otros, aumentan la riqueza natural de este ecosistema. Esta planta es muy importante por la relación que establece con aves, insectos y anfibios, así como por su capacidad de almacenar agua en el canto de sus hojas y mantenerla disponible por más tiempo.
“Actuar por los humedales es actuar por la humanidad y la naturaleza” Mensaje de la Convención RAMSAR 2022, para hoy en el día internacional de los humedales.