El proyecto de senderos elevados y aula ambiental para el humedal de Córdoba, contratado en diciembre de 2019, y que por consecuencia de la Pandemia por Cóvid 19, solo logró comenzar en junio de 2020, atraviesa en este momento por una compleja situación contractual y de avance en las obras.
Fue contratado por la Empresa de Agua y Alcantarillado de Bogotá-EAB a través de dos frentes diferentes. Uno para desarrollar la obra, en siete meses, en el sector dos (senderos y aula ambiental) el cual sí tiene un importante avance y está a poco tiempo de ser entregado. Y un segundo, para desarrollar, en seis meses, en los sectores uno y tres (solo senderos), es el que en este momento, según palabras de la EAB, “fue abandonado por el contratista”, el Consorcio Obras Ambientales Bogotá (Contrato Nº 1-01-25100-1436-2019).
Desde el mes de diciembre de 2021, los vecinos y veedores del proyecto notaron que la obra no avanzaba al mismo ritmo de los meses anteriores, hasta que a final del mes y a la fecha, ya no hay ningún tipo de actividad. En varios puntos hay materiales regados por el suelo, tramos de sendero a medio terminar, lonas verdes caídas y pilotes con varillas metálicas amenazantes, que se asoman entre la tierra.
Es un completo desastre, que podría indicar que hubo mal manejo del anticipo, o una deficiente interventoría, o una mala supervisión por parte de la EAB y de la Secretaria Distrital de Ambiente. Pero sobre todo, la falta de respeto con el ecosistema, cuya vida silvestre ahora debe aguantar por varios meses esta interferencia física y visual, la cual afecta su actividad natural.
La EAB no ha entregado a la comunidad una explicación satisfactoria y completa sobre lo sucedido, se limitó a sólo informar, en reunión del mes de febrero y por escrito, que por licitación pública buscarán un nuevo contratista que termine los tramos de sendero ya construidos, y presupuesto adicional para lograr este fin. Debido a que está “en un proceso de presunto incumplimiento ante la aseguradora y la
oficina de contratación y compras de la EAAB”.
Hoy todo el material abandonado se convierte en un factor que puede generar nuevas situaciones de inseguridad, que genera riesgo de accidente para los visitantes y que afecta de manera negativa a la fauna silvestre. Para mitigarlo, la SDA informó, en la reunión mensual con la comunidad del 31 de marzo, que la EAB lo debe retirar en el termino de quince días hábiles. Ojalá así sea!